TRABAJO EN EQUIPO

El trabajo en equipo es el producto de personas que trabajan juntas de manera efectiva.

Es esencial que los miembros del equipo comprendan la importancia de las buenas habilidades de comunicación, el respeto mutuo, el buen liderazgo y la excelente capacidad de toma de decisiones para lograr los objetivos del equipo.

La colaboración de ideas y personas fomentan un sentido de lealtad, seguridad y autoestima que satisface las necesidades individuales de los integrantes, valorando su pertenencia, esforzándose por mantener relaciones positivas dentro y fuera del equipo.

Las Cinco «C» del Trabajo en Equipo

👉 Comunicación

Sin duda, la comunicación es uno de los pilares del trabajo en equipo. Es necesario un emisor empático, un mensaje claro y un receptor que escuche activamente para evaluar tus distintas problemáticas desde un punto de vista semejante.

 

👉 Coordinación

 El líder debe ser accesible para los miembros del equipo y contar con flexibilidad a la hora de realizar la coordinación de manera positiva. Para obtener los mejores resultados posibles de cada uno de los individuos que forman parte de un equipo, la coordinación es fundamental.

 

👉 Complementariedad

Para que el líder pueda asignar a cada uno de los miembros del equipo una tarea específica según sus áreas concretas. La formación de equipos tanto a nivel individual como profesional de cada miembro enriquecerán los resultados del trabajo común.

 

👉 Confianza

Para facilitar la agilidad en el trabajo, la confianza es fundamental. El líder debe explicar de manera clara y concisa el proyecto al equipo.

 

 

👉 Compromiso

Cuando los puntos anteriores se realizan de manera eficiente, el compromiso de los integrantes del equipo crecerá. Los integrantes son un activo que se puede utilizar para evaluar y mejorar la experiencia de cada uno de ellos.

 

© Septiembre 2024, Alberto J. Yualé

 

Teroría de los 5 monos

¿Conocen la teoría de los Cinco Monos?

Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Teoria de los 5 monos

Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos.

Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.

Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.

La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato.

Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho.

El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.

Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: «No sé, las cosas siempre se han hecho así, aquí…»

¿Te suena conocido?

Le dejo un vídeo de youtube que lo muestra gráficamente

Lecciones de estrategia empresarial

Caso 1: El uso de la información

Un hombre se va a dar una ducha en el momento que su esposa está terminando de hacerlo.

En ese preciso instante suena el timbre de la puerta. Después de algunos segundos de duda, ambos deciden que ella irá, por lo cual, se envuelve en una toalla, va, abre la puerta y se encuentra con el vecino de al lado de casa.

Antes de que ella pronuncie una palabra el vecino le dice:

– Le doy $1.000 si deja caer la toalla en el suelo.

Ella piensa unos segundos, se decide, deja caer la toalla y se queda en cueros frente al vecino que, después de unos segundos, mete la mano en el bolsillo, saca $1.000 , se los entrega, da media vuelta y se va…

Aún confundida, cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo.

Cuando llega, su marido le pregunta quién había tocado el timbre.

– El vecino de al lado, dice ella.

Y el marido le pregunta:

– ¿Te devolvió los $ 1.000 que le presté?

Conclusión: Si usted comparte la información crítica con sus asociados, principalmente sobre créditos y riesgos, evitará situaciones indeseables.

Caso 2: Estar bien informado

Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera, esperando el autobús.

El cura se detiene y le ofrece llevarla hasta el pueblo más próximo. La monja acepta y pone el equipaje en el asiento trasero. Al sentarse, su hábito se abre un poco y deja ver una hermosa pierna.

Cuando el cura lo advierte casi ocurre un accidente. Consigue controlar el coche, aunque no resiste la tentación y pone la mano en la pierna de ella.

La monja mira al cura y le dice:

-Padre, recuerde el Salmo 129.

El cura retira rápidamente su mano y pide disculpas, pero sus ojos se resisten a dejar de mirar la pierna, por lo que, poco después, su mano salta de la palanca del cambio esta vez a la rodilla de la monja:

– Padre, recuerde el salmo 129, reitera la monja.

El cura, contrariado, retira la mano y trata de disculparse:

– La carne es débil, hermana…

Llegan a su destino y ella mira al cura significativamente y le agradece el favor de haberla acercado a su destino.

El cura prosigue su viaje y cuando llega a su destino corre a ver lo que dice el salmo 129.

Salmo 129: «Sigue adelante e inténtalo. Alcanzarás la gloria».

Conclusión: Esté informado al máximo sobre temas relacionados con su trabajo o se expone a perder grandes oportunidades.

Caso 3: Cómo reaccionar ante una situación desfavorable

Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino por $ 100. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente, pero al día siguiente el campesino le dijo:

– Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias. El burro murió.

– Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.

– No puedo, lo he gastado ya.

– Bien, da igual, entrégueme el burro.

– Y ¿para qué? ¿qué va a hacer con él?

– Lo voy a rifar.

– ¡Estás loco! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?

– Es que no voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto.

Un mes después de este suceso se volvieron a encontrar el viejo vendedor y el joven comprador.

– ¿Qué pasó con el burro?

– Lo rifé. Vendí 500 números a $2 y gané $998.

– ¡¡¿Y nadie se quejó?!!

– Sólo el ganador, pero a él le devolví sus $ 2.

Conclusión: Éste es un ejemplo de cómo convertir una situación desfavorable en un éxito.

Caso 4: Sobre la información correcta y veraz

Un reo, condenado a cadena perpetua por asesinato premeditado y alevoso, se fuga de la prisión después de estar 22 años en la cárcel.

Al huir entra en una casa en la que duerme una joven pareja. El reo ata al hombre en una silla y a la mujer en la cama. A continuación acerca su rostro al cuello de la mujer y sale de la habitación.

Arrastrando la silla, el hombre se acerca desesperadamente a su mujer y le dice:

– Mi amor, este hombre no ha visto una mujer en años. Lo vi besando tu cuello y, aprovechando que ha salido, quiero pedirte que cooperes con él y hagas todo lo que te pida. Si quiere tener sexo contigo no lo rechaces y finge que te gusta. No lo hagas enojar.

¡Nuestras vidas dependen de ello! Sé fuerte, mi vida; yo te amo.

La joven esposa le dice al marido:

– Querido, estoy complacida de que pienses así. Efectivamente, ese hombre no ha visto en muchos años una mujer, pero no estaba besando mi cuello. Estaba diciéndome al oído que tú le gustas y quería saber si guardábamos la vaselina en el lavabo.

¡Sé fuerte, mi vida! ¡¡Yo también te amo!!

Conclusión: No estar informado verazmente puede acarrear serios inconvenientes. La información pronta y exacta es fundamental para sortear con éxito el ataque de la competencia desleal y así evitar ingratas sorpresas

Caso 5: Sobre los planes estratégicos

Un muchacho entra en una farmacia y dice al farmacéutico:

– Señor, déme un preservativo. Mi novia me ha invitado esta noche a cenar en su casa y está que se derrite por mí, así que esta noche pretendo calmarla.

El boticario le despacha el preservativo y cuando el joven va a salir, vuelve sobre sus pasos y dice:

– Será mejor que me dé usted otro preservativo porque la hermana de mi novia, que es un bombón, me hace unos cruces de piernas que le veo hasta las entrañas, y como voy a ir a cenar a su casa…

Coge el segundo preservativo, piensa un momento y…

– Déme uno más, porque la madre de mi chica, que está de muerte la señora, cuando no está mi novia delante, me hace unas insinuaciones que… y como voy a ir a cenar a su casa esta noche…

Llega la hora de la cena y el muchacho tiene a un lado a su novia, al otro a la hermana y enfrente la mamá de ambas.

En ese instante llega el padre, que se sienta al frente de la mesa.

El muchacho baja la cabeza y empieza a rezar:

– Señor, te damos gracias por los alimentos… Bendícenos a todos… Y perdónanos si en algo te hemos ofendido…

Pasa un minuto y el chico sigue rezando:

– ¡Gracias Señor!

A los diez minutos de rezos y oraciones la novia le dice:

-No sabía que fueras tan religioso…

– ¡¡Ni yo que tu padre era el farmacéutico!!

Conclusión: No comente los planes estratégicos de la empresa a desconocidos porque la falta de confidencialidad le puede destruir su propia organización.

Caso 6: Quien habla último…

Un vendedor, un empleado administrativo y el gerente van a almorzar y, tirada en el suelo, encuentran una antigua lámpara de aceite. La frotan y aparece un Genio envuelto en una nube de humo.

– Como generalmente otorgo tres deseos, les voy a dar uno a cada uno, dice el Genio.

– ¡A mi primero! ¡Yo primero! Porfía el empleado administrativo. Quiero estar de vacaciones en el Caribe y … ¡Puff! …¡Desaparece!

Sin salir de su asombro, el vendedor grita:

¡Ahora a mí! … Quiero estar en Hawai, descansando en la playa con mi masajista personal, con una inagotable provisión de cerveza y con una top model. Y … ¡Puf! … ¡Desaparece!

– Bueno, ahora te toca a tí, le dice el Genio al gerente.

– Quiero que esos dos vuelvan a trabajar después del almuerzo, dice el gerente.

Conclusión: Siempre hay que dejar que el jefe hable el primero.