Hoy entendi….

Hoy entendí porque, en parte, Argentina no sale de su continua crisis definitivamente. Es más que evidente que el peronismo ha marcado a fuego la idiosincrasia de este país, ya que, no solo es una fuerza política que ha gobernado la mayor parte del tiempo en los últimos 70 años, sino que además ha creado una especie de cultura de pensamiento muy particular en varios ámbitos. No cuestiono si fue adrede, solo digo que se creó (porque lo veo en el actuar de la mayoría de la gente)  y me voy a centrar en lo referente al aspecto económico.

Primero voy a citar un ejemplo de respeto al Presupuesto, de un país que, en 1985 tenia indices inflacionarios como Argentina y con solo aprobar tres leyes, se terminaron convirtiendo una de las potencias del mundo. Hablo de Israel

En 1985, entre otros cambios que realizaron, aprobaron tres leyes. La primera le otorgo independencia al accionar de Banco Central, para determinar tasas, tipo de cambio y prohibición explícita de emitir moneda para pagar deficit fiscal. Suena como si fuera Argentina, no ? La segunda, le otorgo al Departamento Del Presupuesto del Ministerio de Economia, completa potestad para monitorear la implementación del presupuesto y todo gasto publico. Todos los salarios y contratos públicos debían ser autorizados por este departamento. Sin la autorización, eran ilegales. Por ultimo, una tercera ley, que permitió añadir a la Ley Nacional de Presupuesto, las reformas economicas necesarias, para que el presupuesto sea balanceado, es decir, no haya deficit.

Es notable la importancia de la segunda Ley… esta diciendo lisa y llanamente que si debemos pagar 10.000 pesos en sueldos, y ya llegamos al cupo, no podemos seguir contratando gente, y si lo hacemos, es ilegal. Fantástico !

Repasando el porque del,  “Hoy entendí…” viajo tiempo atrás y, hablando con un sindicalista, en época del gobierno de Macri, me cuestionaba las ayudas a los Clubes, diciéndome que en nuestra localidad solo había recibido apoyo el club «AAA» (para no identificarlo puntualmente), que a priori es un club saneado económicamente, y que dado el objeto de su existencia (el deporte que se practica allí), su socios debían ser gente con dinero. Que podrían haber ayudado a otros clubes que tienen un impacto social más importante por estar cerca de los chicos de barrio. La ley dice que para acceder a tales beneficio, los clubes deben tener la personería jurídica al día, porque esto garantiza la existencia del club y la correcta utilización de recursos.
Resulta que el único club que tenia la personería jurídica al día era el «AAA».

Mi pregunta “Que diferencia hay entre entregar dinero a una institución que no presenta sus balances, que no informa a personería jurídica su accionar, o dárselo a una persona cualquiera para que lo ponga en su bolsillo” nunca fue respondida, y a mi entender es un acto de corrupción, porque lo dice la ley.
Por lo tanto interpreto, que la cultura dice que está bien ayudar a un club, por más que éste haga las cosas mal y aceptarlo es también una cuestión cultural, ni siquiera partidaria. 

Retomando el tema del presupuesto, analizo el Municipal. La presentación del mismo, desde hace varios años no muestra en absoluto cuál es el plan de gobierno del intendente de turno, cuando debería verse plasmado en él su objetivo de trabajo, los objetivos de las áreas de sus secretarias, y con qué recursos lo va a hacer. Pues no, no solo no muestra esto, sino que ademas es complicado o difícil, hacer entender a las partes, que es allí donde se plasma el plan de gobierno, que van a hacer y cuánto van a gastar en eso que van a hacer.

Tampoco muestra la fuente origen de los recursos, es decir como esta conformado el detalle de los ingresos, por lo tanto, a mi entender, el presupuesto termina siendo un «dibujo», para cumplir con la ley y no para proyectar un trabajo a realizar. Pensando y comparando con Israel… empiezo a entender.

El presupuesto esta expresado culturalmente de la siguiente forma… tengo todo este dinero, y lo gastaré de la mejor forma posible, como si fuese el dinero que uno tiene en su billetera. Atencion, no digo que las gestiones sean corruptas, para nada, digo que tienen un tratamiento de los recursos muy “Sui generis”, sin objetivos claros, establecidos y aprobados, a priori… y es cultural aceptar que así sea, porque se aprueba así desde hace años, de esta forma. 

Un poco mas… dentro del presupuesto, no esta la deuda que el Municipio mantiene con el Concejo, porque se “asumió” que el nuevo presupuesto  va lo por utilizado no por lo presupuestado del año anterior…. Esta interpretación es también un acto de cultura, ya que,  corresponde al Concejo determinar qué hacer con el sobrante de las partidas, pero como siempre se hizo así…

Veo también, y mi profesión me ayuda en eso, que a gran parte del empresariado argentino, como que les cuesta hacer un plan, y respetarlo. Obvio, las condiciones que tienen les cambian todo el tiempo, más la inflación, más los cambios impositivos, más muchos etc. les hace realmente muy complejo planificar, pero no es imposible. Es notable ver como aquellas empresas que entienden el poder de la planificación y respetarla, avanzan rápidamente y logran mejorar sus costos y competitividad a lo largo del plan. Es cultural, aceptar que nos va mal culpa de ésto, culpa de aquello, culpa de aquello otro, pero no hay plan. La cultura esta en todos. Públicos y privados.

Hoy presenté una Declaración, en contra de que, mediante un DNU, el Presidente de la Nación otorgue al Jefe de Gabinete, poder total y absoluto a modificar partidas presupuestarias, pasando por arriba del Congreso y dando como excusa la situación actual de pandemia. No fue votada por unanimidad, es decir que hay quienes piensan que eso esta bien. No voy a poner en tela de juicio la honorabilidad y honestidad, ni me las cuestiono en absoluto, sino que entendí que es cultural apoyar incondicionalmente al gobierno, si se es oficialista, más allá que pueda estar mal lo que haga. Sigo pensando en Israel… y comprendo aún más.

Entonces, es cultural no planificar, es cultural cambiar de pensar según el momento, es cultural, darlo por sabido, es cultural no respetar las instituciones, es cultural decir que voy a hacer sin plasmarlo o sin comprometerme a hacerlo, es cultural no validar el éxito o fracaso de una gestion en función al plan que realizo. Si no hay plan, no hay éxito, ni fracaso… cuál es el comparador ? Es cultural aceptar que después de anular actos institucionales, nos anoticiemos de casos de corrupción y no pase nada, es cultural acoplarnos a desiciones “del partido” e ir contra nuestros propios valores.

Es netamente cultural que argentina este donde está. Y eso es lo grave, porque la cultura no se cambia con un nuevo gobierno, sino con años de hacer las cosas bien, y a veces no se logra; y cuando quién mide el bien o el mal, esta en función a de que lado esta quién lo evalúa, no hay salida posible.

Tan cultural, como que el gobierno nos mienta y aceptarlo porque estamos del lado del gobierno, o tergiversar una información sabiendo que complica al gobierno, pero lo aceptamos culturalmente porque estamos en la oposición. 

Una Argentina mejor, es posible, «solo» tenemos que cambiar culturalmente. No importa quién presida, no importa quién dicte las leyes, no importa quien controle que se cumplan, importa que vamos a hacer con lo que esta mal, y que no sea una cuestión cultural, sino de valores. 

© Mayo 2020, Viru Yualé

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