Hoy es un día de reflexión…
Cuando éramos chicos, nos enseñaban a ser duros, fuertes, a cuidar, a hacernos cargo de la solución, pero no nos enseñaban a hacer cosas que eran “cosas de mujeres”.
Para los 16 años, eso se nos fundió a fuego en nuestra mente, y el cerebro lo asimiló y lo repetirá una y otra vez, hasta el fin de nuestros días, en forma automática… porque asi obra nuestro cerebro, como cuando aprendimos a andar en bici… quien se olvida de como se anda en bici ?
Este aprendizaje nos lleva a andar por la vida buscando personas que hagan las “cosas de mujeres”, dada nuestra incapacidad de hacerlas, y no entendemos como así, destratamos y desvalorizamos a la que está persona a nuestro lado. No lo entendemos, porque así nos enseñaron.
Por eso es un día de reflexión, de conscientemente entender que no es así. Cada persona es única y sin importar el sexo, cada persona hace sus propias cosas y no necesita de nadie para resolverse en la vida.
Entender que nuestra educación estuvo sesgada, que nadie nos dijo como gestionar una emoción, que el amor no tiene nada que ver con un sentimiento, es volver a aprender casi todo de cero. Ese, es nuestro trabajo y es la forma de honrar a la mujer, no por mujer, sino por ser humano.
Al amor de mi vida, a mi madre, a mi hija, a mis amigas de hoy de ayer, de siempre, las abrazo con el corazón, el espíritu y el alma y solamente les digo:
GRACIAS POR TANTO
© Marzo 2024, Alberto J. Yuale