La gente pasa por la función pública, algunos dejan parte de sus capacidades como obras y mejores procesos para el bienestar de la gente.
Otros, aportan lo que pueden, también dan lo mejor de sí, para bienestar de la gente.
Otros más, por lo contrario, pasan por la función pública para beneficio propio, viven de la función pública, años y años.
Es decir hay de todo
La gente que no pasa por la función pública, también tiene su aporte,
Algunos hacen comentarios con el afán de que las cosas mejoren, participan, ayudan desde su lugar de trabajo, como por ejemplo respetando las leyes.
Otros se suman a campañas a favor o en contra, según el color político… cada uno interpreta que tan bueno o no es esto en función al bienestar de la gente.
Otros, son invitados a participar, porque al contrario de lo que se piensa, hace falta gente buena y capaz.
Algunos aceptan, otros no desean, y algunos más no desean participar, pero critican ferozmente como otros lo hacen ..
Hay de todo, y cada uno ve la vida desde sus propios ojos y todos tenemos la razón y todos estamos equivocados.
Pero hay un pequeño grupo, muy pequeño, que enfoca su vivir en generar odio, malestar, criticar sin conocer, a cambio de migajas. Porque el dinero es lo más importante para ellos y no importan los valores ni los principios. Endulzan con palabras su resentimiento, su fracaso como personas de bien, su envidia recalcitrante al éxito de otros, al solo efecto de conseguir un like más y algunas monedas.
Una sociedad madura, empática y culturalmente rica, reconoce cada actor, los coloca es su lugar, nuevamente, para su bienestar.
Ama a todos y se indiferente con los vehículos del odio y la vida se verá mejor con tus mismos ojos.
© Marzo 2024, Alberto J. Yuale