Este año, me voy a focalizar en las cosas que tengo,
Tengo mi hijos, dos bellas personas, a las cuales amo y admiro. Juntarme con ellos a compartir momentos es muy divertido, y llena el alma. Aprendo y aprenden. Proyectamos. Nos queremos.
Tengo mis amigos, esos que son de “fierro”. Ojo, no son tantos, alcanzan los dedos de una mano para contarlos. Compartimos experiencias, momentos, lugares, anécdotas, cenas, almuerzos, meriendas, desayunos … jajaja la vida, nos abrazamos unos a otros y nos contenemos en las buenas y en las malas.
Tengo mi trabajo, mi empresa y mis compañeros de trabajo. Juntos nos desarrollamos y creamos un ambiente de sostén económico para ya 10 familias. No es poco, menos en este país. Feliz por cada paso hacia adelante de Master Solutions.
Este año volví a la Factultad, a estudiar nuevamente a los 57. Durísimo para mi. La falta de tiempo y costumbre, juegan un partido dificil, pero con un grupo de compañeros maravillosos que me ayudan a no bajar los brazos y seguir.
Dentro de los sueños cumplidos de este año, fue lograr la ciudadania italiana y estar viviendo en Trieste 4 meses y medio fue una experiencia espléndida. Recordaré este viaje por el resto de mi vida. Y otro gran sueño, fue ver en vivo a Coldplay. Un gran momento emotivo, tan emotivo que hoy escucho un tema de la banda y se “pianta” una lágrima recordando ese momento. Volver a ver un recital, fue mágico. También fui a ver a Dua Lipa, y también me gusto mucho y la pase muy bien.
Otra cosa que me cambio la vida, fue sacar una cuenta en Audible.es y tener acceso a audio libros en español. Increíble lo que se puede aprender mientras uno maneja. En particular, los temas referentes al crecimiento personal, a la auto ayuda, a la mirada en ser mejores personas, para uno y para la comunidad. El mejor dinero invertido.
Sin dudas, uno de los mejores años de mi vida, lo recordaré con un gran cariño, con mucha emoción, con más adrenalina. Y pensar que hay quienes creen que a los 57 años, uno está viejo….
Decidí hablar de lo que tengo, porque también establecí que no he perdido nada este año. Uno puede perder un celular, puede perder dinero, un llavero… uno puede perder casi cualquier cosa material. Y bueno, o tuve la suerte de no perder nada este año, o ya no recuerdo haberlo perdido, ya que si así fue, era algo material y la verdad… ya no tiene importancia. Si hablamos de afectos, y no de cosas materiales, uno nunca pierde. Un amigo se puede alejar, alguien querido puede dejar de existir materialmente o un amor dejar de estar al lado nuestro, pero uno nunca pierde, por el contrario uno aprende. Todos nuestros seres amado están para dejarnos enseñanzas, aprender de ellas y cambiar, cambiar para ser mejores personas. Es por eso que no hay perdidas, porque lo que nos queda, es capital para invertir en ser mejores seres humanos.
De cara al 2023, los proyectos estarán centrados primeramente en la salud, luego en el trabajo, en la investigación y desarrollo de tecnologías y algún sueño de los que tengo en “cartera”, para cumplir. Pero pueden surgir “cosas locas» que me gusta hacer y compartir… el destino definirá, el universo acompañará y allí estaré haciendo realidad lo que mi cabeza imagina, planea, diseña y ejecuta, tal vez solo, tal vez no, no importa realmente eso. Lo que importa es el camino a recorrer. Estar siempre abierto, estar bien emocionalmente, físicamente, mentalmente y socialmente son mis premisas para el nuevo año.
Gracias 2022..!! fue un camino de mucho aprendizaje, un dulce camino de recorrer, de nuevas experiencias de logros de metas personales. Deseo para todos Uds. el doble o mil veces, lo que yo viví, sentí y experimente en este año.
© Diciembre 2022, Alberto J. Yualé